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Retrato de Familia

 

Elparlamentario.com, 30 de mayo de 2011

Con la idea de capitalizar al máximo un viejo debate, el Ejecutivo enviará en los próximos días un proyecto sobre la nueva Ley de Adopción, muy similar a la iniciativa de la diputada Cynthia Hotton. La estrategia del FpV es sancionarlo antes de los comicios de octubre. En el Parlamento existen 14 propuestas

 

 

Por Carolina Ramos

 Es fundamental que el Parlamento trate una nueva Ley de Adopción. No podemos seguir teniendo esta ley en la Argentina”. Así anunciaba la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la inclusión de la reforma de la norma actual en la agenda legislativa de este año. El Ejecutivo planea la sanción de una nueva Ley de Adopción antes de las elecciones, para lo cual enviará en los próximos días su propio proyecto al Congreso, para ser discutido junto con las otras catorce iniciativas sobre el tema. Para el oficialismo la reforma de la norma será un caballito de batalla para los comicios del 23 de octubre.

 El proyecto elaborado por el Ministerio de Justicia, según indicó un legislador del FpV a Parlamentario, tendría muchas similitudes con la iniciativa de la diputada opositora Cynthia Hotton (Valores Para mi País), quien viene trabajando sobre el tema desde hace tiempo. Sin embargo, la propuesta que será objeto de tratamiento en la Cámara baja, será sin dudas la que envíe el Ejecutivo.

 El debate es complejo: ¿cómo cumplir simultáneamente con los deseos de padres desesperados por adoptar y de los niños cuyos derechos se ven quebrantados? La búsqueda de respuestas a estos interrogantes está en un momento clave.

 A pesar de la existencia de la Ley 24.779 incorporada al Código Civil, que rige desde 1997 hasta hoy en día, aún acecha un enorme vacío legal. A seis años de la sanción de esta norma, asegurar el cumplimiento de los derechos del niño y facilitar el camino de la adopción respetando a todos sus protagonistas aún parece ser una cuenta pendiente. ¿El motivo? La norma vigente no se encuadra dentro de la Ley 26.061 de Protección Integral de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, sancionada en septiembre de 2005, la cual adecua la normativa interna a la Convención sobre los Derechos del Niño y marca el inicio de una profunda reforma institucional y normativa.

 A este problema se suman las limitaciones del Registro Único de Adoptantes, vigente desde hace cinco años, al que sólo han adherido diez provincias, mientras que otras cinco todavía tienen pendiente el trámite legislativo de adhesión.

Tal es así que en la actualidad, existen en la Cámara de Diputados catorce proyectos que proponen una reforma integral a la normativa de adopción y otra veintena que modifican la actual ley en forma parcial, según la Comisión de Mujer, Familia, Niñez y Adolescencia de la Cámara baja.

 Proyectos paralelos

 Los puntos a modificar en la ley vigente son varios y de distintos matices. Desde la agilización en los tiempos de adopción, hasta el privilegio de los derechos e intereses del niño, el debate abarca muchas voces cuyos proyectos no están del todo desalineados. Mas allá de algunos puntos de controversia que vale la pena destacar, la mayor parte de los proyectos apunta a eliminar las prácticas corruptas para transparentar el proceso de adopción.

 Sobre los principales puntos del proyecto de ley, Cynthia Hotton detalló el acortamiento de plazos para la adopción, las condiciones para los padres biológicos, un tope máximo de dos años para los jueces y la adopción durante el embarazo, para evitar las entregas y compra/venta de hijos en forma ilegal.

 Además, otra tendencia a eliminar es la entrega del niño por parte de la familia biológica a sus futuros adoptantes, como modo de iniciar ilegalmente el camino de la adopción, a pesar de haber discutido durante años la necesidad de la intervención judicial para la adecuada protección del niño en el otorgamiento de la guarda preadoptiva.

Pero lo cierto es que hay dos de estos proyectos que abordan el polémico tema desde perspectivas y paradigmas diferentes. Por un lado, el proyecto de la diputada por la UCR María Luisa Storani, que está en el Parlamento desde hace casi un año sin ningún tratamiento. Por otro, el de la diputada por Valores para mi País, Cynthia Hotton, quien se mostró satisfecha al anunciar que “entre el proyecto de ley que está terminando de elaborar el Poder Ejecutivo y el suyo no existen muchas diferencias”.

 El proyecto de la radical Luisa Storani, en realidad, data de mucho tiempo. Fue presentado en 2008 por el entonces diputado Emilio García Méndez, y retomado por la legisladora el año pasado.

 Esta iniciativa pone el ojo en impedir un extendido sistema de corrupción basado en guardas al margen del sistema oficial de adopción, mediante el cual las parejas se hacen cargo de los bebés, sin intervención judicial, y luego se presentan ante el juez a través de un estudio de abogados, para convalidar la guarda. De esta forma, apunta fundamentalmente a eliminar estas prácticas “poco transparentes”.

 

El proyecto radical, por lo tanto, no se limita a promover una agilización en los procedimientos para la adopción, sino que apunta a privilegiar el interés de los niños por sobre el de los adoptantes, a diferencia de la iniciativa de Hotton.

 

Otro de los puntos controvertidos de la ley que rige actualmente es el tema de la llamada “adopción plena” -que le quita al niño su identidad de origen, a diferencia de la “adopción simple”-, de la cual Storani y compañía están en contra.

 El artículo 323 de la normativa actual detalla: “la adopción plena es irrevocable. Confiere al adoptado una filiación que sustituye a la de origen. El adoptado deja de pertenecer a su familia biológica y se extingue el parentesco con los integrantes de ésta así como todos sus efectos jurídicos. El adoptado tiene en la familia del adoptante los mismos derechos y obligaciones del hijo biológico”. Así, la ley no privilegia el interés del niño de estar con su familia de origen, ya que de esa forma se perjudicarían los adoptantes.

 Sobre este punto polémico, Hotton explicó que todos los proyectos de ley, salvo el de Storani, avalan la irrevocabilidad de la adopción plena porque “si bien lo mejor es que el niño crezca con su familia biológica, una vez que fue dado en adopción plena (no simple) el niño debe construir la estructura familiar con su nueva familia”. Cabe aclarar que –según el artículo 325- fundamentalmente “sólo podrá otorgarse la adopción plena con respecto a los menores huérfano de padre y madre, que no tengan filiación acreditada” o cuando “los padres se hubieran desentendido totalmente del mismo o hubiesen manifestado judicialmente su expresa voluntad de entregar al menor en adopción”.

 Así, el adoptado tendrá derecho a conocer su realidad biológica y podrá acceder al expediente de adopción a partir de los dieciocho años de edad, tal como señala la normativa actual.

 La adopción de niños pobres también es un tema de debates. Según explicó Nora Schulman -directora ejecutiva del Comité de Seguimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CASACIDN)- a Parlamentario, la adopción está moral y éticamente comprometida cuando a una familia pobre se le pueda sacar un chico a causa de su pobreza.

 Este parece ser un punto de coincidencia entre ambos proyectos. La impulsora de la otra ley, Cynthia Hotton, sostuvo en su página web que “bajo ningún concepto los temas económicos jamás pueden ser causales de dar en adopción a un hijo, ya que en esos casos debe ayudar el Estado nacional”.

 Como se puede apreciar el escenario para el debate sobre una nueva ley que regule la adopción de niños está preparado. El oficialismo necesita aprobar la norma antes del 23 de octubre, ya que su sanción será una carta de triunfo más, como lo fue la Asignación Universal por Hijo y el matrimonio igualitario. Por lo tanto, el proyecto que tendrá luz verde será, sin duda alguna, el enviado por el Poder Ejecutivo.

 

La adopción en cifras

 

* En la Argentina hay actualmente 21.468 menores a la espera de ser adoptados.

* De ese total, 10.342 viven en instituciones (pequeños hogares, ONG, institutos), y otros 11.126 permanecen en los llamados programas de acogimiento familiar (familias sustitutas).

* El tiempo que los chicos pasan allí antes de ser adoptados promedia los dos años.

* Sólo en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUA) figuran 1.444 inscriptos.

 

Fuente: Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia

 

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