La Nación, 5 de mayo de 2012
Por Eduardo Diego Friedman La obra del Borda complica a Macri. ¿Cómo se puede trabajar con la enfermedad y la locura?, pregunta que insiste? Se puede. El tema es el cómo.
Hay circunstancias paradójicamente saludables para pacientes y trabajadores de la salud y otras que multiplican en malignos espejos lo enfermante. Para los trabajadores -profesionales o no - los determinantes son laborales, la remuneración (condiciona el tiempo laboral para poder vivir dignamente) y también lo edilicio. Circunstancias de salubridad de los trabajadores terminan incidiendo en los pacientes. Pero la infraestructura impacta directamente por igual en pacientes y en trabajadores.
Hace veinticinco años que trabajo en el Hospital monovalente de salud mental Infanto-Juvenil Dra. Carolina Tobar García del gobierno porteño. Lo conocí con un edificio inadecuado por su historia. Tanto como los otros vecinos, Borda y Moyano, por obsolescencia y falta de mantenimiento.
La oportuna presión judicial, de los trabajadores y legisladores porteños fue poniendo contra las cuerdas a la histórica desidia de los gobiernos. Sin embargo (¿sólo desidia?), resiste y sigue cacheteando a pacientes, familiares y trabajadores de la salud por igual.
Dicen que para muestra basta un botón. En mi hospital, a pesar de ser de niños, una obra de refuncionalización integral, que debió concluir según el plan maestro en dieciocho meses, acaba de cumplir seis años: un verdadero cuento de la buena pipa. El ministro Jorge Lemus anunció ahora que se inaugurará en agosto. ¿Será?
El hospital Borda -donde todo el tiempo el gobierno de la ciudad desmiente que vaya a ser cerrado: por qué será- tiene áreas significativas de alojamiento de pacientes, con severos problemas de infraestructura, donde el tema del gas es grave, pero no el único. Como tampoco es la problemática edilicia exclusiva de aquellos hospitales de salud mental. El problema -en particular de seguridad edilicia- es de todos los hospitales porteños. Cromagnones, en esta ciudad, lamentablemente, hay muchos en potencia. Gobernantes y funcionarios lo saben.
Al momento de comenzarse las obras del Tobar García, se inició la construcción de la plaza de Puerto Madero. Igual costo previsto. ¿Cuánto hace que está en funcionamiento.